lunes, 19 de julio de 2010

DIEZ RAZONES POR LAS QUE CONDUCIMOS UNA MOTO..

La lista es bastante subjetiva, pero viene a reflejar el cariño que le tenemos a nuestras motos. Cariño que se incrementa cuando llega el buen tiempo y nos ofrecen una libertad que casi ningún coche puede darnos. Y eso que a los que nos gustan las motos el resto de vehículos nos suelen atraer en casi la misma medida. Porque ¿Quién no se ha vuelto por la calle a mirar un coche más o menos deportivo o ha levantado la cabeza para observar un avión que pasa por encima de nuestra ciudad? Eso refleja un interés por cualquier cosa que queme gasolina que muchos de los que van en coche no suelen tener.

Veamos la lista que nos pusieron en The Kneeslider en su momento, a ver cuantas más somos capaces de añadir o de rebatir entre todos nosotros.


■1. Puedes meter tres o cuatro motos en el espacio donde aparcas un coche, maximizando así el espacio ocupado.
■2. Las motos consumen menos gasolina que un coche. En la mayoría de los casos estamos hablando de motores que con menos cilindrada ofrecen más autonomía que algunos coches.
■3. Las motos dan más prestaciones que los coches. Seguro que hay algunos coches súper deportivos que son capaces de superar una Suzuki Hayabusa, pero su coste suele ser unas 10 o incluso 20 veces superior al de la moto.
■4. Te puedes reconstruir tu mismo una moto si sabes algo de mecánica, e incluso no tienes que hacer mucho trabajo de chapa.
■5. Las motos cuestan menos que un coche, incluso si se trata de un modelo de coleccionista. Una moto se puede comprar de segunda mano por mucho menos dinero que un coche utilitario
■6. Los conductores de moto son más cuidadosos, es prácticamente imposible escribir un SMS mientras conduces una moto.(Aunque algunos asiáticos se empeñen en demostrar lo contrario)
■7. Conducir una moto en pareja aproxima los lazos, con solo un toque del freno sentirás mucho más cerca a tu pasajero/a.
■8. Conducir una moto te sitúa en medio del aire y de la calle, incluso puedes oler los pinos de verdad, no la esencia impregnada en un pino de catón que cuelga del retrovisor.
■9. Conducir una moto desarrolla tu coordinación y equilibrio. El freno delantero y el embrague lo controlan las manos, mientras que las marchas y el freno trasero lo controlan los pies. A poca velocidad desarrollas mucho tu sentido del equilibrio, cosa que muchos conductores de coches no harán nunca en la vida.
■10. Lo mejor de todo, nunca nadie pegó un acelerón a la moto por equivocación.


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