lunes, 4 de agosto de 2014

Técnicas de conducción: protégete en ciudad

Cuando vas en scooter o en moto tienes que ser consciente que pese a las numerosas ventajas que disfrutas, sobre todo la agilidad, también sufres algunos inconvenientes: un scooter o moto no cuenta con otra seguridad «pasiva» (la que evita daños en caso de accidentes) que el equipamiento del propio piloto (de ahí lo importante de ir bien equipado con el obligatorio casco, guantes y mejor una chaqueta preparada). No tenemos airbag, cinturones, ni por supuesto una carrocería alrededor que nos proteja de pequeños golpes (típicos en ciudad). Además, nuestra presencia en las calles no siempre es evidente para los demás vehículos (nos ven menos) y, cuando sí nos ven, en general nos respetan menos al ser un vehículo más frágil que el suyo. Por eso muchos motoristas elegimos los Todo Terreno como «segundo vehículo», porque causan justo el efecto contrario… Vamos a detallar este mes algunas situaciones muy habituales en las que nos podemos ver metidos cuando circulamos con nuestra moto o scooter por ciudad o carretera congestionada: en algunos casos dependemos de nosotros mismos (para no «meternos en un lío») pero muchas veces serán los demás quienes puedan llevarnos a situaciones de riesgo. Frente a eso hará falta, como siempre, mucha atención, con experiencia iremos desarrollando ese «sexto sentido» que nos alertará de amenazas «invisibles», pero en cualquier caso hay que tener claro que debemos estar dispuestos a aprovechar nuestras ventajas (agilidad) para salir airosos de esas situaciones. Sobre dos ruedas hay que tener picardía y decisión: a veces esa picardía nos hará frenar para dejar por delante nuestro un problema, otras veces hará falta decisión para acelerar y movernos para dejar atrás la posible amenaza.

No te apartes

Lo he visto varias veces últimamente y hay que evitarlo a toda costa: aunque creas que vas «despacio», aunque creas que «estorbas» en el tráfico, ¡no! circules «apartado» a la derecha del carril. Quien te siga puede interpretar que vas a parar, o que pretendes «dejarle pasar», y puede que decida hacerlo aun cuando no haya espacio para que te adelanten con seguridad: te meterán en una situación muy arriesgada y tú les habrás «invitado» a ello. Si hubiera ese espacio tampoco necesitarías «apartarte», te adelantarían correctamente y punto. Aunque lleves un scooter lento, aunque esté en rodaje, aunque tú estés «en rodaje», nunca debes «apartarte» porque no sabes quién te sigue y te arriesgas a que sea un/a torpe imprudente. El que va detrás debe tener paciencia hasta que pueda adelantar correctamente, punto.


Manténlos lejos detrás

En una situación que puede ser similar a la anterior, o simplemente en el tráfico normal a cualquier velocidad, de vez en cuando te «toca» que te siga alguien que ignora que se deben respetar las distancias de seguridad (está claro que jamás ha montado en moto, sabría que no puedes circular tan cerca de quien te precede), o peor, que pretende intimidarte para que te apartes de «su» camino. La solución para que se aleje de tu parte trasera es fácil aunque al principio hay que cogerle confianza… Es tan sencillo como tocar el freno lo que sea necesario: algunos necesitan un «toque» realmente insistente para darse un susto y dejarte tranquilo. Y puedes estar tranquilo, siempre se separan (en caso contrario además tú estás preparado y los seguros tendrán clarísimo quién a dado a quién por detrás).

Que no te «corten»

Tú circulas tranquilamente por tu carril atento a lo que ocurre delante de ti… pero no es suficiente: tienes que estar
también muy atento a lo que ocurre a tus lados, porque los coches respetan menos la «propiedad» del carril cuando es una moto quien lo ocupa (en parte porque esperan que enseguida cambiarás a otro carril dejando ése libre). Si el coche que circula a tu lado además pretende adelantar otra moto (circulando entre los dos carriles) el riesgo es mayor de que invada parte de tu carril, y si estás justo donde no te ve (zona ciega) aunque mire (normalmente no lo hará…) no te verá. Evítalo apartándote de antemano, anticipándose a su maniobra, pero también debes hacer notar tu presencia con un toquecito de bocina, para que la próxima vez mire bien y no haga ninguna maniobra sin estar seguro de poder hacerlo.



Cuidado con los embudos

Otra situación bastante habitual en el tráfico urbano: bien sea porque deciden invadir tu carril, o porque tú andabas circulando un poco entre carriles y llegas a dos coches (o un coche y un autobús o camión) en esa situación, ves que te vas a meter entre dos vehículos cuyas trayectorias se acercan. Debes analizar rápidamente a qué velocidad circulas y si tu moto o scooter es capaz de acelerar rápido a partir de esa velocidad (por ejemplo andando a 80 km/h un 125 no «acelerará»), para, en caso afirmativo, dejar atrás esa situación de riesgo con decisión. Si no, ya sabes: una retirada a tiempo es una victoria… así que frena o corta gas y evita meterte en ese problema, pues una vez entre los coches y aunque tú hubieras estado correctamente situado en tu carril, la situación es complicada para ti.

El truco

Todo lo que hemos visto este mes está muy bien, pero fíjate que hay un elemento común: percibes que «algo» va a pasar pronto (te van a cerrar, cortar el paso, etcétera) y reaccionas en consecuencia, y buena parte del riesgo consiste en que quien te pone en esa situación (el otro vehículo, normalmente un coche) no te ha visto… o no te ha «querido» ver. Ante todas esas situaciones y además de la maniobra evasiva correspondiente, hay otra cosa que debes y puedes hacer: tocar la bocina para hacerte notar. Y para hacerlo a tiempo, es importante
que practiques el llevar el dedo pulgar siempre «a punto»: igual que llevar uno o dos dedos de la mano en la maneta de freno puede marcar la diferencia entre una anécdota/susto y algo más, el dedo en la bocina también permite ganar esas décimas de segundo que tardas en reaccionar y que, de nuevo, pueden marcar la diferencia entre una anécdota más o algo peor. Tu pulgar izquierdo tiene un nuevo «hogar»: preparado en la bocina.

No te olvides...


  • Las motos son la parte débil del tráfico, pero hasta que la educación vial sea la que debe y los demás sean conscientes de ello deberás aprender a cuidarte por ti mismo: tener precaución será bueno, pero tampoco debes andar con miedo sino todo lo contrario.
  • Si crees que circulas más despacio que quienes te preceden, no te apartes (salvo que sea un caso extremo, por ejemplo a menos de 60 km/h en autovía). Al intentarte pasar pueden ponerte en peligro.
  • Ante la duda, siempre es mejor intentar dejar lo que sea detrás de ti: estando delante difícilmente podrá afectarte lo que hagan quienes te siguen, y si llegara a ocurrir nadie dudaría de quién es el culpable (tú no).
  • La mejor defensa es un ataque: no queremos decir con eso que debas liarte a patadas con cada coche que pretenda cruzarse en tu camino, sino que a veces, cuando veas delante de ti que está a punto de formarse algún lío, lo mejor es moverse para dejar todo eso atrás. Si un coche empieza a «comerte» sitio en tu carril y puedes, déjalo atrás.
  • Si la cosa se complica y no puedes dejarlo atrás, porque la velocidad a la que circulas ya no te deja margen para acelerar ágilmente (tu moto o scooter no corre mucho más) o porque no hay por dónde «escapar», frena y manténte a una distancia segura: una retirada a tiempo es una victoria…

http://www.motociclismo.es/rss/articulo/tecnicas-conduccion-protegete-ciudad?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+Motociclismo-es+%28Motociclismo%29