jueves, 12 de mayo de 2016

UNA DE BATERIAS

Trucos para la batería de tu moto

Algunos trucos para conseguir que tu moto no se quede sin batería, o para solucionar ese problema.
Trucos para la batería de tu moto
Josep Armengol | 11/05/2016 12:30
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¿Tienes cobertura de asistencia en carretera en el seguro de tu moto? Si es así (lo habitual) o incluso si tienes un seguro de asistencia aparte (tipo RACE o RACC) asegúrate de tener siempre la batería de tu móvil cargada… por si falla la batería de tu moto. La llamada para arrancar un vehículo sin batería es de las más frecuentes que reciben y no te supondrá ningún extra adicional en tu póliza, ni posible multa (lo que sí ocurre si te quedas sin gasolina por ejemplo).
Con el frío baja la actividad química y las baterías «heladas» son mucho menos capaces: es buena cosa -algunos vehículos lo llevan de serie- cubrirla con material aislante, incluso una mantita vieja cortada a medida puede valer. Si la batería está cerca del motor o puede recibir calor de éste (o de escapes/radiadores) ese mismo aislante ayudará a evitar sobrecalentamientos en verano, que tampoco vienen bien.
Si tu batería es «abierta», con tapones accesibles y visión del nivel, eso significa que debes comprobar con frecuencia ese nivel. Si algún vaso está bajo (hay que mirar uno a uno, son seis) añade agua destilada (no del grifo) hasta que el líquido cubra las placas, o donde indique el nivel. Asegúrate que el tubito de desagüe está bien conectado a la toma de la batería, que no está roto ni tiene aberturas en su camino, sobre todo cerca de partes metálicas o del chasis (las oxidaría y debilitaría).
Si tu moto tiene un batería «sellada» (sin visión de nivel ni tapones fáciles de abrir) no la abras nunca para mirar el nivel, y si se descarga ponla a cargar pero evita abrirla pues no evaporan y, si hubiera faltado líquido, el problema sería más grave y no se solucionaría añadiendo agua… Al abrir estas baterías se perjudica su equilibrio químico interno causando daños irreversibles.
Los bornes de la batería pueden ensuciarse o incluso oxidarse por pequeños efluvios ácidos de la propia batería: hay que mantenerlos lo más limpios posibles, y lo mismo se aplica a los cables que se conectan a ellos. De vez en cuando cepíllalos y asegura el apriete (si se aflojan el contacto empeora mucho) para saber que aprovechas toda la capacidad de tu batería sin perder en el primer contacto.
Un simple voltímetro es lo único que hace falta para saber cómo está el sistema eléctrico de tu moto. Si ésta lo tiene en su instrumentación (raro pero posible) perfecto, si no en cualquier tienda se encuentran «polímetros» sencillos pero perfectamente válidos. La primera medida es la de la batería en reposo, después de varias horas de haber usado la moto: por debajo de 12,8 V es que no está al 100%, y por debajo de 12,5 V es que está tocada. Menos de 12,3 V indicarían una batería prácticamente muerta o descargada. La segunda medida, es al probar el arranque: si cae por debajo de 10,5 V es que está en baja forma. Y la última medida es con el motor en marcha: por debajo de 13,5 V es que hay un problema de carga (alternador seguramente), y si mides más de 14, 5 V donde hay un problema es en el regulador (poniendo en riesgo la batería y después el sistema eléctrico entero).

Cargadores para batería de moto

¿Qué cargador comprar? Os damos consejos sobre cargdores de baterías de moto.
Cargadores para batería de moto
Josep Armengol | 11/05/2016 12:44
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Cargar una batería de moto o coche es bastante sencillo: basta alimentarla con una fuente capaz de darle una corriente en torno a la décima parte de su capacidad, es decir, para una batería de 10 Ah, sería 1 A, o para una de 45 Ah, pues 4,5 A. De esta forma y en unas 12 horas, la batería estaría completamente cargada, a esto se le llama una carga lenta o normal y es la de «toda la vida», la normal con cargadores de hasta hace unos 10 años.
La electrónica ha permitido optimizar este proceso y los cargadores modernos siguen un proceso ligeramente distinto: se empieza la carga a una corriente constante (que puede ser esa décima parte de la capacidad, pero suele ser hasta cinco veces mayor que ese valor) y se monitoriza el voltaje en bornes de la batería, que a medida que recibe carga va aumentando. Cuando ese voltaje llega a cierto punto (entre 14,1 y 14,6 V, depende del tipo de batería) el cargador empieza a disminuir la corriente de carga progresivamente para evitar superar ese umbral, evitando de esta forma provocar daños en la batería. La primera fase de la carga se conoce como «corriente constante» y la segunda «voltaje constante» (en los cargadores a veces se indica esto como CC y CV, respectivamente). Cuando la corriente que llega a la batería es ya muy baja (el umbral depende también del tipo de batería y del cargador) hemos llegado al 100% de la carga.
A partir de ese punto los cargadores modernos no se desactivan sino que pasan a una tercera fase de «mantenimiento»: no dan carga pero monitorizan el voltaje de la batería, y si éste baja de unos 13,5 V, reinician el proceso de carga brevemente. De esta forma se mantiene la batería cargada al 100% y en perfecto estado de forma, y es ideal para baterías que pasan mucho tiempo sin uso, por eso algunos cargadores llaman al proceso directamente «hibernación».
Todavía hay otra cosa que un cargador moderno o «inteligente» es capaz de hacer: cuando una batería se ha quedado muy descargada, al intentar cargarla pueden ocurrir dos cosas. Una, que el cargador sencillamente no arranque porque el voltaje es tan bajo que piensa que has conectado una batería equivocada. Otra, que el cargador empiece una carga normal y, dado el voltaje tan bajo de la batería, inyecte demasiada corriente inicial a ésta, que está en un momento frágil por su condición de profunda descarga. Los mejores cargadores actuales evitan ambas cosas con un proceso de «recuperación» que se activa al detectar una batería muy descargada o en mal estado químico interno.

¿Qué cargador de moto comprar?

Las baterías de moto rondan los 7 a 12 Ah de capacidad y las de coche están entre 45 y 75 Ah, siempre a 12 V en todos los casos. Un cargador capaz de corrientes entre 1 A (para baterías de moto) y unos 4 A (de coche) nos servirá, hoy y dentro de 10 (y 20…) años, para cualquier moto o coche que tengamos o compremos, de forma que es una buena inversión sobre todo si la moto (o el coche) pasan temporadas sin uso y tenemos forma de usarlo (porque tenemos garaje con enchufe, o porque desmontamos la batería y la tenemos en casa).
A partir de los 19 euros que cuesta uno (muy recomendable) que de vez en cuando está disponible en las tiendas Lidl y hasta los 50 ó 60 euros que cuestan los mejores del mercado, hay donde elegir. Por otro lado, no recomendamos ningún cargador «no inteligente» de los que todavía hay en venta o que aparecen en oferta, entre otras cosas porque no nos permitiría «hibernar» una batería dejándolo conectado a largo plazo, una opción muy interesante de los modernos. Cuidado también con algunos cargadores «de mantenimiento» cuyo principio es dar una corriente muy pequeña para compensar la descarga a largo plazo: si no tiene algún control pueden ser peor remedio que la enfermedad.

Qué significan las letras de las baterías

En las baterías de moto o sus catálogos encontramos varias letras y siglas... ¿qué significa cada una?
Qué significan las letras de las baterías
Josep Armengol | 11/05/2016 12:23
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V y Ah
El voltaje (en voltios o V) de la batería en nuestro caso será siempre «12 V» y lo pongo entre comillas porque realmente rara vez mediremos ese voltaje: una batería bien cargada tiene 12,8 V entre bornes, y con el motor en marcha (y por lo tanto el alternador cargando) lo normal es medir entre 13,5 y 14 V. La «capacidad» se mide en amperios-hora y representa cuánta corriente (amperios) nos puede dar esa batería durante una hora: una de 7 Ah daría 7 A durante una hora antes de quedarse descargada, por ejemplo. Es una medida de energía, y como un vatio es el producto de un amperio por un voltio, esa batería realmente tendría una capacidad energética de 7 * 12 = 84 Wh. El vatio-hora es una medida más correcta de energía, pero no da idea de cuánta corriente puede dar una batería o cuánta necesita para cargarse, de ahí el uso de los «Ah», más prácticos.
LiPo/LiIo/LiFePO
Existen muchos tipos de baterías bastante distintas que usan litio en su química, pero todas pueden llamarse correctamente como de «iones de litio» porque a fin de cuentas son exactamente eso. Pero la clave está en qué otro metal se usa con el Litio (cobalto, hierro, manganeso…), con qué construcción física y qué tipo de electrolito: eso definirá diferentes voltajes de trabajo, densidad energética (peso por capacidad), estabilidad (las hay muy potentes pero poco estables y por tanto no recomendables en vehículos para personas), etcétera. A nosotros nos interesan las que usan litio con fosfato de hierro (de donde su denominación, LiFePO4) puesto que cuatro elementos de este tipo coinciden en voltajes de uso y carga con las baterías de seis celdas de plomo, es decir, las «de toda la vida» de motos y coches. Gracias a eso se puede cambiar una por otra sin modificar nada del sistema eléctrico.
VRLA
Estas siglas vienen del inglés, por Valve-Regulated Lead-Acidbattery, es decir, batería de ácido y plomo controlada por una válvula. Eso significa que la batería no está «abierta» sino «sellada», es decir que no necesita que le añadamos agua porque no sufre evaporación y además al emitir menos gases puede funcionar en espacios reducidos o mal ventilados. Además de la evaporación, estas baterías necesitan menos agua porque recombinan el oxígeno e hidrógeno generados durante la reacción química del ácido y el plomo, formando así agua internamente. Y precisamente por eso no deben ser abiertas una vez activadas, porque se pierde el equilibrio de esos gases y con ello parte de su capacidad. Existen dos tipos de estas baterías: las de «gel» y las «AGM».
Gel
En estas baterías el ácido está mezclado con algún material conglomerante con el que forma un gel inmóvil. Se usan mucho en SAI informáticos y cada vez más en motos de pequeña o mediana cilindrada porque permiten un montaje muy libre al no necesitar estar verticales ni ventiladas. El gel las hace teóricamente resistentes a las vibraciones, pero su capacidad de corriente en el arranque no es alta y a la larga hemos visto que estas baterías no resultan tan bien en este uso: por eso no las recomendamos, aunque muchas motos las traigan de serie.
AGM
También son siglas del inglés, por Absorbed Glass Matt o Tela impregnada de Fibra de vidrio: impregnada precisamente del ácido de la batería para, de esta forma, mejorar su estabilidad física. Aquí sí se consigue buena resistencia a las vibraciones y buena, incluso muy buena, capacidad de corriente en el arranque, incluso se mejora la resistencia a la degradación tras descargas profundas. Este tipo de baterías se desarrolló para la aviación militar y hay algún vídeo que muestra cómo resisten impactos de bala sin derramar ácido y funcionando... La contrapartida es que son caras y es raro encontrarlas en tamaños para moto (sí para coche o todoterreno, son populares entre los aficionados a eso o al car-audio).

¿Qué batería de moto me compro?

Un tipo de batería para cada tipo de motorista: nuestros consejos según el uso.
¿Qué batería de moto me compro?
Josep Armengol | 11/05/2016 12:57
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La verdad es que lo fácil es responder a esa pregunta «una de litio» y olvidarse. Pero no es tan fácil: no hay una oferta tan amplia de baterías de litio, sus precios no son precisamente asequibles y en los tiempos que corren cualquier ahorro cuenta. Además, en algún caso es preferible invertir en un sencillo cargador de mantenimiento y la batería de litio no es la solución. Veamos algunos ejemplos…

El piloto

Decía Mick Doohan que es mejor un kilo menos que un caballo más: con ese lema, si te dedicas a rodar en circuito con frecuencia o incluso participas en carreras locales, está claro que lo tuyo es la batería de litio, que ahorra unos cuantos kilos. Ahora, si no eres de los que se gasta dinero en tornillería de titanio, o no crees que notarás la diferencia, entonces en tu moto de circuito puedes seguir tirando con una batería barata, a fin de cuentas siempre podrás arrancarla con otra batería en boxes…

El ocasional

Si usas la moto solo con buen tiempo seguramente se pasa mucho tiempo parada, sobre todo en invierno. Te interesa tener una batería equivalente a la original y comprar un cargador para tenerlo enchufado permanentemente, y si no hay enchufe en tu garaje tocará sacar la batería y tenerla con el cargador en algún rincón por casa. Una de litio podría ser una solución, desde luego, pero a muy largo plazo también podría quedarse descargada... y necesitarías ese cargador que comentamos igualmente. Así que el cargador es la mejor opción.

El viajero

En una moto de turismo o trail grande se usan baterías de cierto tamaño, para alimentar con seguridad los sistemas auxiliares de iluminación o calefacción, y para asegurar el arranque en condiciones complicadas o lejos del mundo civilizado. Baterías grandes que, o no existen todavía en litio, o serían muy caras. Ahí es mejor solución una de plomo pero del tipo AGM, más cara que una normal pero no tanto y muy segura a largo plazo (son buena inversión sobre todo si las cuidamos para que no se queden a cero). 

El manitas

Si eres manitas, lo suyo es que montes litio pero no una batería comercial sino «algo» que puedas montar tú mismo: busca en eBay «A123 battery» y compra una que tenga 4 elementos y, según qué moto sea, que sean 2 ó 3 conjuntos en paralelo, es decir lo que se suele denominar 4s2p o 4s3p respectivamente para aumentar la capacidad (rondan los 60 a 90 euros, respectivamente). Además de ahorrar y ganar peso o seguridad, ganarás espacio al montarlas según te convenga, incluso puedes ganar una guantera si es fácimente accesible.

El ciudadano

Para los scooter es un problema quedarse sin batería: es imposible arrancarlos empujando y en muchos modelos la batería está muy escondida, lo que complica también que alguien nos ayude con unos cables. El primer consejo si en tu scooter la batería tiene difícil acceso es montar unos cables remotos, porque tarde o temprano lo usarás. El segundo, invertir en una batería de litio: el peso no será (tan) importante pero la fiabilidad sí y el arranque no requiere mucha corriente, podrás usar una ligera (no tan cara) sin problemas.