No nos enfademos, seamos corteses, mantengamos la calma
Este es el lema del parte amistoso de accidentes aceptado por el Comité Europeo de Seguros, creado en el año 1972 e implantado en España desde el 1 de junio de 1987, sustituyendo a los cuardenillos que solían facilitar las entidades aseguradoras. Con este nuevo documento más actual, se ha incluido los datos de e-mail de los interesados, del remolque arrastrado, los de la oficina aseguradora o corredor de seguros y la posibilidad de indicar en las circunstancias del accidente si el vehículo se encontraba parado o se encontraba abriendo puertas; por otro lado, se ha suprimido la indicación de si el asegurado puede recuperar el IVA referente al vehículo.
La característica principal de la “Declaración Amistosa de Accidentes“, es su uniformidad, común para todas las entidades aseguradoras y para los países de la Unión Europea, conteniendo todos los elementos necesarios para ofrecer una información completa al asegurado. Pese a ello, el 68% de los conductores no usa la declaración amistosa de accidente, en parte por las prisas y la incomodidad del lugar donde se produce la colisión, y por otro lado porque no saben cumplimentarlo o manifiestan que es demasiado extenso. ¿Les ayudamos a rellenarlo?
Si nos vemos implicados en un accidente con el resultado de daños materiales, ante todo hay que mantener la serenidad, señalizar la nueva situación creada y, si es posible, tras la comprobación de los daños ponerse en un lugar seguro para evaluar y aclarar lo sucedido. Con esta acción no alteraremos el tráfico y evitaremos otro posible incidente o accidente debido al efecto mirón que provoca en el resto de usuarios. De nada sirve discutir en el infortunado lugar, lamentarse mientras se visualizan desde todos los ángulos los daños ocasionados o el comentario popular con la clásica expresión: “de aquí no me muevo hasta que venga la Guardia Civil“.
Bienvenidas sean las fuerzas del orden porque sin duda, nos pueden sacar de mas de un apuro, nos tranquilizan con su presencia, máxime cuando nos enfrentamos a un contrario más alto y robusto que nosotros y en la dialéctica prevalezca la ley del más fuerte ante el más puro y llano razonamiento. Sirva el arranque de este post para recordar que ante todo hay que mantener la calma, y lo digo porque todos nos hemos visto en situaciones comprometidas, posiblemente por una mala interpretación sin ánimo de crear discordia o desenfado, pero como siempre queremos poner la venda antes que la herida, hay que estar prevenidos, y nunca mejor dicho.
En esta tesitura, llegar a un acuerdo, recordando a los Hermanos Marx en:...“la parte contratante”..., rellenar tranquilamente, con el otro conductor, un solo Parte Europeo de Accidente y que nuestras compañías de seguros hagan el resto del trabajo después de que cada una de las partes implicadas les haga llegar el original o copia del parte amistoso, ya sea en mano, por correo electrónico o dictado por teléfono. Por este motivo, os recomiendo llevar siempre el duplicado impreso que se obtiene a la firma o renovación de la póliza del seguro, ya que los datos que aparecen en él serán básicos para rellenar el parte del accidente.
La declaración amistosa de accidente es el parte de siniestro por el cual se agilizan los trámites administrativos de resolución del siniestro. Es imprescindible que lo que en él se escriba sea legible y que vaya firmado por ambos conductores. Además, la responsabilidad del accidente se basará en los datos consignados en el parte de accidente del coche, siendo la culpabilidad imputada al vehículo que resulte responsable según una tabla que forma parte integrante del Convenio de Indemnización Directa Español.
Dicho de otra manera, para rellenar el parte hay que tener en cuenta que todo lo que consignemos puede decantar la balanza de la responsabilidad del golpe hacia uno u otro lado. Por eso, hay que estar especialmente atentos al explicar las circunstancias que rodean al accidente, esas que se codifican con unas aspas en la zona central del parte, y también en el croquis, que debe contener tanto los vehículos en el momento del choque como las referencias a las diferentes vías sin olvidar las señales. Por otra parte, hay que estar atento a no mezclar los datos de los vehículos A y B (y C y D y todos los que haya implicados, que se añadirán en partes adjuntos) para evitar demoras en la gestión del siniestro.
En el supuesto de no conformidad con la otra parte, lo mejor es tomar todos los datos posibles y discretamente con la frase “pondré esto en conocimiento de mi compañía o asesor” nos evitaremos prolongar una situación no deseada. Eso sí, datos fundamentales como la matrícula y modelo del vehículo contrario son necesarios para la tramitación del siniestro y si además aportamos los datos de cualquier persona que se hubiese interesado por lo ocurrido o cualquier testigo que se ofrezca, mejor que mejor.
Además de lo expuesto anteriormente, comentaros que la Administración a través del Consorcio de Compensación de Seguros gestiona un fichero informático de vehículos asegurados, controlando de esta manera los vehículos matriculados y registrados en la DGT. Dicho fichero es utilizado por los Agentes de Tráfico que podrán comprobar “in situ” el estado y vigencia de la póliza del seguro.
Por tal motivo ni cabe decir de la obligatoriedad de asegurarse todos los vehículos matriculados y de alta en el Registro de Vehículos circulen o no circulen, excepto aquellos que se encuentren de baja definitiva o temporal y con MMA de hasta 750 kg. Ah, por cierto, también en las estaciones ITV se exige como requisito previo para realizar la inspección del vehículo, la posesión del seguro obligatorio.
Y sin más preambulo, pasamos a rellenar el Parte Europeo de Accidente pudiéndose utilizar un modelo de parte escaneado y con bolígafo en mano…
Previamente con la documentación en la mano, debemos de realizar tres observaciones que son fundamentales:
1º.: La existencia de lesiones en el momento del accidente, o la ausencia de alguno de los implicados deja nula la posiblidad de confeccionar el parte amistoso.
2º.: Acreditar con el último recibo del banco que los seguros se encuentran al corriente de pagos.
3º.: Comprobar que las matrículas de los vehículos coinciden con las reflejadas en el contrato o póliza del seguro.
Identificación del accidente:
1.- Fecha y hora del accidente: Miramos la pantalla del movil y tenemos la fecha y hora, además de ver si nos ha llamado alguien.
2.- Localización: ¿A dónde vamos, de dónde venimos?, seguro que algún curioso se acercará y como es de la zona, se lo preguntamos a él. Si se trata de un cruce de calles se indicará el nombre de cada calle y si es a la altura de un número o kilómetro concreto de calle o carretera respectivamente pues lo ponemos.
3.- Víctima (s) incluso leve (s): Si alguna persona ha resultado lesionada, tanto si se trata de ocupantes de cualquiera de los vehículos implicados como si se trata de un peatón se indicará con una aspa la afirmación; si sólo han resultado daños materiales, se marcará la negación.
4.- Daños materiales: En vehículos distintos de A y B.- si existieran más de dos vehículos implicados con daños, se marcará la opción afirmativa. En objetos distintos al vehículo.- se señalará si se han producido daños a cosas. En este aspecto nos puede ayudar cualquier entendido en la materia, o el mismo gruísta si llega al lugar.
5.- Testigos: Puede haberlos, pero se quitan del medio o ignoran lo sucedido. Preguntaremos a los allí presentes, a lo mejor tenemos suerte. La aportación de un testigo es muy importante, ya que puede aclarar si vió o escuchó el accidente o ambas opciones a la vez. En cualquier caso, le pedimos su teléfono y discretamente le damos las gracias por su colaboración.
¿Cómo ha sucedido el accidente? (Tanto para el vehículo A como para el B):
6.- Asegurado: Ponemos los datos de la empresa o los nombres de la persona que figure como asegurado, por lo que es precisa la verificación a través de la póliza.
7.- Vehículo: Indicamos la marca, modelo y matrícula de forma clara y legible, en el caso de arrastrar remolque implicado, también se reflejarían sus datos en la parte trasera del modelo de impreso (sería el vehículo C).
8.- Aseguradora: En este apartado se rellenarán, a la vista de la póliza de seguros, los datos que correspondan a la compañía aseguradora, con su número de póliza y validez, teléfono y/o e-mail y además se indicará si los daños propios del vehículo se encuencuentran asegurados.
9.- Conductor: Si no nos acordamos de cuando nos sacamos el carné, mejor copiamos literalmente del permiso de conducción todos los datos que sean precisos.
10.- Lugar del choque: Con flechas indicaremos donde se ha producido el impacto (tanto si lo hemos recibido como si lo hemos dado).
11.- Daños apreciados: Se reflejarán las partes del vehículo que se encuentren afectadas por la colisión. ¡Ah! No vale poner los daños del golpecito que nos dimos en el garaje.
12.- Circunstancias: Cada conductor tiene que poner una o más “X” en las casillas que se corresponden con la situación y debajo de todo anotar el número de casillas rellenadas. Por ejemplo, si el vehículo A estaba estacionando e iba marcha atrás, señalaremos las casillas 1 y 14, y debajo pondremos un 2 (número total de casillas señaladas por vehículo A). Puede ocurrir que no haya ningún supuesto en el que se describa nuestra situación, entonces simplemente no marcamos nada, y debajo ponemos un 0. Por ejemplo, si el conductor del vehículo A abre su puerta justo cuando el vehículo B pasa por allí.
13.- Croquis: Boceto de campo en el que plasmamos cómo ha ocurrido el accidente y su escenario (calle, carretera, cruce, dirección, señales, vehículos implicados, etc.), como visto desde arriba, siempre recordando que el dibujo debe corresponder con lo puesto en el apartado de circunstancias (12). Debemos señalar claramente la dirección de los vehículos implicados, señales de tráfico vinculantes, etc. Una forma de identificar los vehículos es, como rectángulos y orientados con una flecha en su interior, así como la letra A,B,C,D…en el caso de existir más vehículos.-
14.- Observaciones: En este espacio cada conductor tiene que poner todo lo que sea de interés bajo nuestro punto de vista como: el semáforo no funcionaba, rotura de objeto personal, etc…
15.- Firmas: Apartado importante que da fe de que la persona ha estado implicad@ en el accidente. Debe firmarse, pero al final y después de supervisar que todo está correctamente escrito. Aunque la firma no implica la aceptación de las responsabilidades, si da fe de todo lo expuesto.
Después en casa o en la oficina del agente de seguros, y ya más tranquilo, dentro de los siete días de haberse producido el accidente, se rellenará el dorso de copia que tengamos, en donde pondremos los datos que faltan y si es necesario contaremos con el asesoramiento de la aseguradora.
Cuando en un mismo siniestro intervienen más de dos vehículos tenemos que rellenar más partes. Puede ocurrir que se trate de un alcance con tres vehículos implicados. La típica retención, el conductor del vehículo C no se percata de la cola existente y aunque frena no puede evitar el alcance al vehículo B y por efecto dominó, éste a su vez impacta contra el vehículo A. En este accidente en el que a priori la responsabilidad caería sobre C, un primer parte sería rellenado por los conductores de C y B, y un segundo por B y A. El croquis de ambos partes representará el mismo accidente con los tres vehículos implicados.
En el caso de existir lesiones en alguna persona implicada como conductor, pasajero o peatón, que precise asistencia médica en el lugar del accidente, además de avisar al servicio de ambulancia se pasará aviso a la policía local o guardia civil, dependiendo del lugar del hecho, para que confeccionen el correspondiente atestado.
Consejos sobre cómo rellenar el parte amistoso
En los casos donde necesitemos asistencia en carretera por los daños ocasionados a nuestro vehículo, debemos de hacer uso del número de teléfono aportado por la compañía junto con la póliza que suscribimos en su día, por eso, es recomendable tener siempre visible la tarjeta con dicho teléfono dentro de la carpeta con la documentación del vehículo.
Respondiendo a la cuestión que planteé en el post anterior, si hemos sufrido un accidente en el que no hay más vehículos implicados, el llamado accidente solitario sin daños ajenos, no es necesario comunicarlo a nuestra compañía de seguros; sin embargo, si hemos ocasionado daños a terceros o en la vía, aunque podamos continuar nuestra marcha debemos de hacer un parte y aclararlo en la oficina aseguradora.
En caso de lesiones y a la mayor brevedad posible se debe de aportar a la compañía aseguradora, el parte médico, así como precisar si algún ocupante necesitó asistencia médica, para conocer su identidad.
Si nos permite la situación y con el fin de informar a nuestro seguro, no está de más hacer unas fotos de las posiciones finales de los vehículos implicados, así como de los daños que se han ocasionado como consecuencia de la colisión. Para ello, podemos aprevechar la cámara fotográfica de nuestro teléfono móvil.
Durante la confección de la declaración amistosa del accidente, hay que obtener y reflejar los datos de los documentos originales referentes al propio conductor y vehículo.
Elegir bien las coberturas y prestaciones que nos ofrece la compañía de seguros, para luego no llevarnos sorpresas en cuanto a la asistencia del vehículo por limitaciones en kilómetraje, así como conocer a quién cubre y a quién no; si es necesario que coincida el titular como conductor, que sería lo recomendable o en su caso especificar que persona habitualmente hace mas uso del vehículo.
También es importante saber que si viajamos a cualquier país con nuestro vehículo, tenemos que comunicarlo a nuestra compañía aseguradora para que nos faciliten información referente del país de destino así como de las garantías de Ofesauto. Esta oficina tendrá la consideración de organismo de ayuda, donde los perjudicados con residencia en España podrán presentar reclamación por razón de accidentes causados en otros países. No está demás solicitar una declaración amistosa del accidente en el idioma del país de destino.
Y, por último, recordar que discrepar sobre la inocencia o culpabilidad que se tuviere como parte en el accidente, si la señalización está bien o mal puesta, si la culpa es de otro que se ha ido, si las condiciones climatológicas eran adversas, etc…etc.. no soluciona el conflicto, sino más bien, puede empeorar la tramitación del siniestro y por consiguiente la reparación propia y la de los daños causados.
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